​Ser mujer completa y consciente. Una búsqueda mítica​

Antes de entrar en la etapas para ser una  mujer completa y consciente  habríamos  de hacernos las siguientes preguntas

¿Qué es la identidad femenina?

Actualmente ya se afirma que la identidad femenina y masculina son una construcción social y que los papeles asignados y desarrollados tradicionalmente por mujeres y hombres no tienen que ver con su naturaleza, con su identidad sexual –biológica- sino con una elaboración cultural y social patriarcal. Ya se introduce el concepto de androginia, entendiendo este como el desarrollo simultaneo de rasgos masculinos y femeninos por parte de una personas.

¿Cómo me defino?

Necesitamos la mirada de los otros y el reconocimiento de esta mirada para la construcción de la conciencia de mi. Primero será una identidad asignada según lo que nuestros padres esperen de nosotras, desde ahí vamos creando conclusiones acerca de nuestro propio valor e identidad.

Posteriormente hablaremos de identidad creada a medida que me vaya enfrentando a los retos y desafíos que me ponga la vida por delante y vaya adquiriendo nuevos recursos Y por ultimo hablaremos de identidad elegida desde la libertad para ser lo que somos, identidad elegida con lo que quiero ser y hacer, con lo que quiero desarrollar y superar, aprender, desaprender, cambiar. A ser lo que soy sin mascara, dejando atrás todo lo que no soy. Es un proceso que se extiende a lo largo de la vida es un camino de exploración , apertura y conciencia.

Esta búsqueda mítica de mi como mujer,  como en la mayoría de los viajes el camino de la heroína no es fácil, no tiene señales bien definidas, ni guías turísticos. No hay carta de navegación, ni edad cronológica para el comienzo del viaje. No sigue caminos rectos.

Es un viaje que raramente se ve validado por el mundo exterior, de hecho, el mundo externo a menudo lo sabotea e interfiere con él. La llamada se oye a cualquier edad, cuando el viejo ser ya no vale. Cuando te tienes que enfrentar a algo nuevo. Puede ser cuando la mujer deja el hogar para estudiar, para trabajar, viajar o a causa de una relación, cuando se divorcia, cuando se casan los hijos o cuando ve que no tiene ninguna sensación que pueda considerar como propia.

Este viaje está descrito, desde la perspectiva Maureen Murdok y que   siento muy afín a mi propio viaje y desde la  perspectiva de muchas mujeres y hombres que han buscado el reconocimiento del sistema patriarcal y no solo lo han hallado deficiente, sino terriblemente destructivo.

El movimiento a lo largo de las etapas del viaje es cíclico y se puede estar en varias etapas del viaje al mismo tiempo.

El viaje comienza con el alejamiento de lo femenino y termina con la integración de lo masculino y lo femenino.